En Durango, un convoy compuesto por miembros de grupos criminales se encuentra en plena preparación para un inminente enfrentamiento, en el marco de la intensa lucha interna del Cártel de Sinaloa.
La situación refleja el aumento de la violencia y la desestabilización en la región, evidenciando el impacto de la guerra entre facciones rivales por el control territorial y el tráfico de drogas.